La semana pasada compartimos un secreto para reutilizar rápidamente la bandeja de pintura, hoy insistimos en ese sector de trabajo y vamos a ayudarte a elegir el rodillo ideal de acuerdo a la superficie que quieras pintar.
Hay una regla básica y sencilla: cuanto más lisa sea la superficie a pintar, más corto debería ser el pelo del rodillo. Cuanto más rugosa sea la superficie a pintar, el pelo del rodillo debería ser más largo.
¿Por qué usar rodillos de pelo corto en superficies lisas?
Porque dará una terminación uniforme del color y un cubrimiento homogéneo, evitando la sobrecarga de pintura y el goteo posterior.
¿Por qué usar rodillos de pelo largo en superficies rugosas?
Es importante recordar que cuanta más textura tenga la superficie a pintar, mayor pintura consumiremos. Los rodillos de pelo largo son ideales para estos casos ya que cargan mayor cantidad de pintura y nos permiten trabajar más metros. Además, este tipo de rodillos cuenta con tejidos extralargos (entre 19 y 27 mm) que ayudan a la adaptación a las irregularidades.
Otro secreto: Si tenés pensado trabajar con pinturas brillantes, usá siempre un rodillo de pelo corto o de poliéster. Vas a lograr una excelente terminación.