Odioso o no, el proceso de lijado es muchas veces fundamental para cualquier proyecto de pintura que queramos llevar a cabo. En el TecnoTip de hoy vamos a darte algunos detalles que te van a ayudar a elegir la lija adecuada para cada caso.
Toda lija está compuesta por granos de distintos materiales y dimensiones.
A este tamaño se le designa una numeración según normas internacionales, donde los números más chicos hacen referencia a granos más grandes, y los números altos a granos más pequeños.
¿Querés saber qué grano de lija usar? Acá van algunos ejemplos prácticos:
– Grano MEDIO (80, 100, 120): muy comunes para el lijado antes de pintar sobre superficies metálicas, maderas y paredes en buen estado. El lijado previo suaviza la zona y crea el mordiente necesario para el buen agarre de la pintura.
– Grano FINO (150, 180 y 220): las más convenientes para el lijado entre manos de pinturas sintéticas y barnices. Este lijado favorece a la adhesión entre capas.
– Grano MUY FINO (240, 280, 320, y 360): adecuadas para el lijado entre manos en piezas de acabado delicado, pero además para eliminar impurezas en paredes una vez concluido el trabajo.
– Grano EXTRA FINO (400, 500 y 600): usadas para comenzar a pulir la madera y otras superficies rústicas o de acabado mate.
Lijar puede resultarte aburrido y trabajoso, pero es nuestro deber advertirte de que cuanto más te amigues con estos abrasivos, más lindos y prolijos van a quedar tus trabajos.